November 23, 2022 3 min read
Si (además de los asados) hay un producto bien asociado a la gastronomía argentina, sin duda alguna es el dulce de leche. Tremendamente popular en su tierra de origen y fuera de ella, hace casi 27 años que cuenta con su propio día de celebración. Cada 11 de octubre se celebra el Día Mundial del Dulce de leche y se homenajea a esta delicia, reconocida como Patrimonio Cultural Alimentario y Gastronómico del país. Ahí es ná.
Existen historias varias sobre su origen e invención. Unos sostienen que el dulce de leche fue creado por casualidad en 1829, cuando una criada del general Juan Manuel de Rosas corrió a avisarle de que su enemigo Lavalle se encontraba en la casa, olvidando una olla con leche y azúcar en el fuego. Otros defienden que fue el libertador José de San Martín quien lo introdujo en el país tras degustarlo en Chile y también hay quienes sitúan su origen en la Francia de Napoleón, en 1815, donde se consumía confiture de lait, un dulce muy similar al actual dulce de leche.
También se puede elaborar de forma rápida al usar leche condensada y una olla a presión. Quizás los puristas se lleven las manos a la cabeza y solo consideren válida la primera versión, pero a nosotros nos gustan ambas. Os garantizamos que cualquiera de ellas es un manjar de dioses que no podéis dejar de probar. ¿Por cuál vais a empezar?
Fórmula tradicional:
Fórmula exprés:
Introducimos la leche en una cacerola y agregamos el azúcar. Removemos al tiempo que calentamos a fuego medio para que se disuelva el azúcar.
Carmen L. del HierroAñadimos la esencia de vainilla y el bicarbonato. Bajamos la intensidad del fuego y cocemos durante tres horas, removiendo de vez en cuando.
Carmen L. del HierroDurante la cocción el agua que contiene la leche se evapora y los azúcares caramelizan. Poco a poco notamos cómo espesa y toma color. Este es el aspecto que tiene después de dos horas de cocción a fuego suave.
Carmen L. del HierroEl tiempo es orientativo y, según el fuego de cada cocina y el punto de caramelización y espesor que se quiera conseguir, se puede aumentar o disminuir.
Carmen L. del HierroAsí queda el dulce de leche después de tres horas de cocción, bastante tostado. Ahora solo queda embotarlo y dejar que enfríe antes de guardarlo en la nevera, donde terminará de coger cuerpo espesando ligeramente (aunque nunca queda tan denso como el exprés).
Retiramos la tapadera de plástico y la etiqueta de papel del bote de leche condensada. Lo introducimos en una olla a presión o exprés y cubrimos con abundante agua, asegurando que no superamos el límite indicado en el recipiente.
Carmen L. del HierroCerramos la olla, colocamos la válvula en la posición 2 y la llevamos al fuego. Cuando comience a salir el vapor contamos 30 minutos y apagamos el fuego. Despresurizamos la olla antes de abrir y retirar el bote, teniendo sumo cuidado porque estará muy caliente.
Carmen L. del HierroEsperamos a que esté frío para abrir y consumir. Lo que sobre se puede guardar en la nevera, dura semanas en perfecto estado.
Carmen L. del HierroDulce de leche tradicional:
Dulce de leche exprés: